Tu visita es la número:

Siempre imagine como sería cuando tocará tus labios, pero no pensé que la realidad superaría la imaginación. Mientras los segundos pasaban, nuestros labios esperaban tocarse por primera vez, fue un beso espontáneo pero con un toque delicado. Nuestros labios se encontraron para así pertenecerse, en ese beso no solo me robaste un suspiro, te quedaste con mis pensamientos y te entregué mis sentimientos. Tus besos fueron un camino que con pasión recorrí. Y el dulce calor de tus labios dejo una huella en mí. Esos labios tan perfectos y besables, es imposible no caer en la tentación. Una dulce tentación por la que sufro cada minuto pero gozo a cada segundo. Esos besos que me fascinaron desde el primer toque, esos besos que me enamoraron. No solo por su intensidad si no por la verdad que reflejaban. Tus besos dejaron huella en solo por un minuto. Dejaron huella para la eternidad. Tal vez no pueda tenerte a mi antojo y sentirte cuando lo desee. Pero sabes que estos labios que un día tocaste, te pertenecen hoy y siempre. Las huellas de tus besos son imborrables e irremplazables y sobre todo inolvidables.

EL PLAGIO ES UN DELITO!